CDA de Triodos Bank, las nuevas preferentes

A lo largo de las últimas semanas, los medios de comunicación se han hecho eco de la problemática  provocada por una entidad bancaria relativamente desconocida para el público en general, Triodos Bank.

Veamos cuál es este banco, qué ha ocurrido y por qué los consumidores afectados pueden reclamar una indemnización por la pérdida económica sufrida a causa de la mala conducta llevada a cabo por la entidad.

¿Qué es Triodos Bank?

Triodos Bank es una entidad de crédito fundada en Países Bajos, pero con gran presencia internacional. Forma parte de la denominada “banca ética”, constando formalmente entre sus misiones fundacionales el trabajar en beneficio de las personas y el medioambiente a través del uso responsable del dinero.

Sin embargo, pese a que en la teoría se trata de una “banca ética”, en la práctica sus actuaciones con respecto a los consumidores han sido mas bien opuestas y contrarias a dichos principios.

¿Qué son y en qué consisten las CDA comercializadas por el banco?

Los Certificados de Depósito para Acciones (CDA) son un producto financiero de inversión complejo, de alto riesgo (6 sobre 6 en la escala de riesgos), sin fecha de vencimiento y no equiparable a otros productos simples como las acciones o los depósitos.

Invertir en CDA supone formar parte del capital del banco, pero sin tener derecho de voto y sin que las participaciones adquiridas coticen en los mercados de valores. Además, para poder recuperar la inversión el inversor se ve obligado a vender su participación en un mercado interno regulado por la propia entidad.

Además, en la actualidad Triodos ha cerrado el mercado interno, de tal forma que es materialmente imposible recuperar el dinero invertido en los CDA.

Se trata de un producto financiero que Triodos Bank comercializó como si fuera un producto simple, seguro y rentable, pero la realidad es que es un producto de gran complejidad. Nos recuerda más bien a las participaciones preferentes emitidas hace años por distintas entidades como Bankia, las cuales ya fueron anuladas de forma masiva por la jurisprudencia, recuperando así muchos de los consumidores el dinero invertido.

¿Qué ha ocurrido con este producto y qué perjuicio han sufrido los consumidores?

En fecha 5 de enero de 2021, Triodos Bank cerró el mercado interno de las CDA de forma indefinida, imposibilitando que los inversores puedan recuperar su inversión y sufriendo una depreciación de un 30% del valor de sus participaciones, valoración a la baja realizada por la propia entidad.

El caso es que las CDA de Triodos Bank han venido experimentando un funcionamiento de forma similar al de los ya clásicos sistemas piramidales, autofinanciándose a través de constantes ampliaciones de capital encubiertas. El problema aparece cuando dejan de invertir nuevos clientes, el banco no puede repartir los dividendos prometidos a los clientes antiguos y el valor de las participaciones se ve gravemente afectado.

Además, la supuesta solución que Triodos Bank ha ofrecido a los afectados va a suponer un perjuicio todavía mayor para ellos. La intención del banco es encauzar la cotización de las CDA en un nuevo “Sistema Multilateral de Negociación”. La fecha de la puesta en marcha todavía se desconoce, pero de lo que no cabe duda es que será perjudicial para los inversores, por cuanto es previsible que el valor de las participaciones se derrumbe, ya que lógicamente son muchos los inversores que desean deshacerse de este producto y recuperar cuanto menos una pequeña parte de su inversión.

¿Por qué los afectados pueden reclamar que les devuelvan su inversión?

La entidad ha incumplido la normativa de consumidores en materia de comercialización de productos complejos, lo cual abre la puerta a que la Justicia declare la nulidad del producto.

El banco tenía la obligación de realizar un test de idoneidad y un test de conveniencia a los clientes a efectos de verificar que el producto era adecuado para ello, informarles por escrito sobre las características y los riesgos del producto, y asegurarse de que el consumidor comprendía a la perfección todas las consecuencias económicas derivadas de la contratación del producto, incluido que podía perder toda su inversión y que sus participaciones solo cotizaban y podían ser vendidas en el mercado interno de la entidad.

Lo cierto es que el banco incumplió estas obligaciones, de tal modo que, en la mayoría de los casos, los clientes no eran realmente conscientes de la naturaleza y los riesgos del producto que estaban contratando. La gran mayoría pensaban que habían contratado un producto seguro, no de riesgo, y que podrían vender su inversión en cualquier momento si así lo deseaban.

Todo ello supone la existencia de un error en el consentimiento que lleva aparejada la nulidad del contrato por vicio en el consentimiento.

Como decimos, este es un caso muy similar al de las famosas preferentes que inundaron los telediarios durante varios años. De la misma forma que entonces, los afectados tienen derecho a recuperar su inversión.

Nieto Jones está contigo

En Nieto Jones somos expertos con una amplia experiencia en derecho bancario y financiero. Contacta con nosotros al teléfono 610632963 o al correo electrónico contact@nietojones.com. Estaremos encantados de estudiar tu caso y recuperar tu inversión.

Anterior
Anterior

Alimentos a favor de los hijos mayores de edad, ¿en qué casos tienen derecho a la prestación?

Siguiente
Siguiente

He pasado varios meses fuera de España, ¿perderé mi derecho de residencia?